Las potencias mundiales se reúnen en Londres para analizar el futuro político de Libia sin Moammar Gadhafi.
Unos 40 ministros de Relaciones Exteriores participan en la conferencia destinada a buscar un plan para la salida de Gadhafi del poder.
Varios estados árabes participan del encuentro, como así también representantes de la Liga Árabe y de la Unión Africana.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien está en Londres para la conferencia, se reunió con el enviado libio Mahmoud Jibril.
Un influyente funcionario del gobierno del presidente Barack Obama dijo este martes 29 de marzo de 2011, que Estados Unidos enviará pronto su propio emisario a Libia para que se reúna con líderes rebeldes.
El funcionario indicó que el diplomático estadounidense Chris Stevens viajará al baluarte rebelde de Bengasi para establecer mejores vínculos con grupos que buscan derrocar a Gadhafi. La medida no constituye un reconocimiento formal de la oposición.
Por su parte, Gran Bretaña expresó su esperanza de que la reunión fortalezca el compromiso internacional con la acción militar autorizada por las Naciones Unidas en Libia.
La reunión también se centrará en la coordinación de asistencia humanitaria para Libia.
El lunes, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidieron a Gadhafi que renuncie y exhortaron a sus seguidores a que lo abandonen antes de que sea demasiado tarde.
Sitio a Sirte
En tanto en Libia, las fuerzas de oposición fueron rechazadas este lunes por fuego de artillería y de tanques de las fuerzas leales al líder libio Moammar Gadhafi, cuando avanzaban hacia Sirte, la ciudad de nacimiento de Gadhafi.
Los primeros enfrentamientos fueron un anticipo de una potencial crucial batalla a seis semanas del levantamiento.
Las fuerzas antigubernamentales están a unos 100 kilómetros de los accesos a Sirte, el último bastión de Gadhafi, que impide el ingreso de los rebeldes a Trípoli, la capital, y que fueron minadas por las tropas leales al líder libio.
La suerte de Sirte, la puerta de entrada hacia el occidente de Libia, es considerada decisiva y podría ayudar a determinar la guerra civil.
La agencia de noticias The Associated Press citó a testigos, quienes decían que soldados comandados por al-Saadi Gadhafi, hijo del líder libio, y milicianos aliados estaban en posiciones en las afueras de la ciudad con el propósito de defenderla.
