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La guerra contra la prensa


Decenas de venezolanos demostraron su apoyo a la cadena Globovisión ante la millonaria multa impuesta por agencias de gobierno en 2010.
Decenas de venezolanos demostraron su apoyo a la cadena Globovisión ante la millonaria multa impuesta por agencias de gobierno en 2010.

A lo largo de su gobierno cerró más de 30 radioemisoras, inició una lucha directa contra Globovisión, aprobó leyes para controlar los medios y se caracterizó por insultar a periodistas al tildarlos de estar al servicio de EE.UU.

Desde que Hugo Chávez implantó en Venezuela su proyecto “socialista bolivariano” libró una guerra frontal contra los medios de prensa privados y la libertad de expresión.

Además de que sus usuales exabruptos, sus insultos encajados a viva voz contra otros mandatarios extranjeros fueron titulares frecuentes en los periódicos y noticieros de todo el mundo, a lo largo de más de una década de mandato el presidente Hugo Chávez vivió en enfrentamiento permanente y sin rodeos con la prensa.

Desde que asumió el poder en Venezuela, Chávez no sólo incrementó sustancialmente el número de periódicos y canales oficialistas sino que declaró una guerra abierta contra la prensa libre con el propósito de silenciar a la oposición política y privar a la sociedad civil venezolana de medios independientes de fiscalización sobre la gestión de su gobierno.

En 2007, Chávez se negó a renovar la concesión del canal Radio Caracas Televisión (RCTV) por difundir informaciones que Chávez consideró hostiles, y luego utilizó su señal para transmitir la de un nuevo canal estatal de servicio público TVes.

Después, cuando las autoridades de RCTV decidieron emitir su señal por cable, bajo el nombre de RCTV Internacional, el 24 de enero de 2010 el nuevo canal volvió a ser suspendido en virtud de la denominada Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, más conocida como Ley Resorte.

La medida impuso a los medios cuya programación fuese producida en más del 70 por ciento por recursos venezolanos la emisión de contenidos institucionales, incluidos obligatoriamente los mensajes del presidente, así como restricciones publicitarias.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció repetidamente la grave situación afrontada por los medios de difusión en Venezuela, y el acoso a los periodistas por tratar de ejercer libremente su profesión en el país.

También las acciones judiciales arbitrarias por "abusos de poder" contra la prensa libre como la que prohibió en 2011 la publicación y distribución del semanario Sexto Poder, y dispuso la detención de su directora, Dinora Girón, acusada de incurrir en los delitos de vilipendio a un funcionario público.

Caso Globovisión

Caso Globovisión

El embate de presidente Hugo Chávez contra los medios privados de comunicación fue permanente. El caso de Globovisión fue uno de los más emblemáticos debido al constante asedio que las autoridades de comunicaciones ejercieron contra la televisora.

Desde el acoso a sus ejecutivos, pasando por millonarias multas impuestas a ciertas coberturas informativas hasta restricciones a sus labores periodísticas, incluso obviando a sus periodistas en conferencias de prensa o anuncios de funcionarios gubernamentales. Lo más reciente fue la exclusión al acceso del sistema digital que emprendió Venezuela a principios de 2013.

El caso incluyó la situación planteada contra el empresario Guillermo Zuloaga, mayor accionista de Globovisión, a quien le ocuparon una hacienda, le confiscaron bienes y le obligaron a solicitar asilo político en Estados Unidos.

El empresario, quien fue acusado de los delitos de usura genérica continuada y agavillamiento, rechazó los señalamientos y denunció que el proceso emprendido por las autoridades judiciales respondía a una persecución del presidente Hugo Chávez.

A este caso también se sumó el del empresario venezolano, Nelson Mezerhane, también accionista de Globovisión.

El funcionario aseguró que “Chávez está destruyendo Venezuela, él no tiene ninguna credibilidad en ningún gobierno serio del mundo”.

Luego del cierre por Chávez de más de 30 radioemisoras en agosto de 2009, la Asociación Internacional de Radiodifusión, que representa a más de 17.000 emisoras privadas de radio y TV en el mundo, pidió a la OEA enviar una comisión "para investigar las graves violaciones registradas en Venezuela, en especial la agresiva y sistemática reducción de las libertades de expresión y opinión".

A mediados de 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría para la Libertad de Expresión manifestaron su profunda preocupación por cruzada librada por Chávez contra Globovisión, y la orden de captura dictada contra su presidente, Guillermo Zuloaga.

También repudiaron otro acto de autoritarismo contra la prensa que no era un hecho aislado: la condena penal contra el periodista Francisco Pérez, quien denunció un acto de corrupción.

Además de utilizar con frecuencia epítetos para denigrar a la prensa libre como los de hacer “apología del delito”, incitar al “desconocimiento del orden jurídico”, fomentar “zozobra en la ciudadanía” o de estar “al servicio” de Estados Unidos, Chávez profirió insultos y amenazas contra periodistas, nacionales y extranjeros, reiteradas veces ante las cámaras.

Entre los incidentes más conocidos figura la rueda de prensa que convocó con corresponsales internacionales en noviembre de 2008 casi a la medianoche en el Palacio de Miraflores, y en la que confrontó a la periodista de CNN Patricia Janiot, y la acusó junto a la cadena de televisión de manipular información contra su gobierno.

En agosto de ese mismo año, periodistas acreditados en Asunción, se quejaron de que los escoltas de Chávez, con conocimiento de éste, los golpearon y les impidieron por la fuerza el acceso en una ceremonia a la que el presidente venezolano asistía en San Pedro de Ycuamandiyú, en Paraguay.

En 2009, Chávez insultó en público a un periodista de la cadena estadounidense FOX a quien llamó “estúpido” con la mente “llena de veneno”, y el 19 de octubre de ese mismo año, en una visita a Cochabamba, Bolivia, tildó de “inmoral” a una periodista boliviana que le preguntó si iba a apoyar la campaña del presidente Evo Morales.

Quizás el incidente más recordado, por ser uno de los peores de los últimos años, fue el protagonizado en una conferencia de prensa el 29 de septiembre de 2010 con la periodista de la agencia Radio Francia Internacional y RCN radio, Andreína Flores, a quien ultrajó públicamente al calificarla de “ignorante” y de trabajar para medios que difunden “mentiras”.

http://www.voanoticias.com/content/america-latina-hugo-chavez-relacion-medios-comunicacion-prensa/1613619.html
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