El Centro de Alaska para la Advertencia de Tsunamis informó momentos después de ocurrida la fuerte sacudida a la medianoche del viernes (hora del Pacífico) que el movimiento telúrico no representaba ya la amenaza que se temió.
La zona bajo potencial afectación del temblor cubrió desde Cape Fairweather, en Alaska, hasta el extremo norte de la Isla de Vancouver, en Canadá, una extensión de más de más de 1.100 kilómetros.
El sismo tuvo su epicentro a unos 96 kilómetros al oeste de la pequeña ciudad de Craig, en la franja costera al extremo sur del estado, según informó el Servicio Geológico de EE.UU.
Previamente se esperaba que el terremoto, registrado a 9,8 kilómetros de profundidad, provocara un tsunami e inundaciones de consideración en la zona del litoral, pero las olas sólo alcanzaron un nivel un poco mayor de lo normal.
Según medios locales de prensa, en Juneau, la capital del estado situada a unos 300 kilómetros del epicentro, se sintió la sacudida pero no se reportaron víctimas ni destrozos.