Gran Bretaña propuso unir a todos los vecinos de Iraq, conjuntamente con naciones líderes en economía, para ayudar a que Iraq emerja, sobre los resultados de las elecciones del domingo.
El Secretario de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, dijo este lunes que convocará a una reunión anticipada de las naciones del G-8, y lo que se conoce como el grupo de Sharm el Sheik integrado por Iran, Siria, Turquia, Kuwait, Jordania y Arabia Saudita, para alentar el apoyo internacional a Iraq.
Entre tanto, en Europa, varios líderes que se opusieron a la guerra liderada pro Estados Unidos y Londres, se unieron para calificar de exitosas las votaciones del domingo. El presidente de Francia Jacques Chirac le dijo al presidente Bush que las elecciones del domingo son un importante paso en la reconstrucción de Iraq.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dijo que los iraquíes merecen un gran reconocimiento por dirigirse a las urnas a pesar del peligro. Reafirmó sin embargo que Alemania se niega a enviar sus tropas a esa nación.
El presidente de Rusia, Vladímir Pútin, calificó la votación de un acontecimiento histórico.
Los elogios y reconocimientos llegaron también de países asiáticos, incluyendo China, que dijo que tenía la esperanza de que esas elecciones lleven estabilidad al país.