En un caso que ha cautivado a los estadounidenses por meses, una corte de California sentenció a Scott Peterson a la pena de muerte por matar a su esposa embarazada y a su niño aún no nacido.
El jurado recomendó la pena de muerte este lunes, por sobre la única otra opción, que era prisión de por vida sin derecho a libertad provisional.
Peterson fue hallado culpable el mes pasado por homicidio en primer grado en la muerte de su esposa Laci, y en segundo grado por la muerte del hijo no nacido.
Los fiscales dijeron que Peterson mató a Laci y arrojó su cadáver a la Bahía de San Francisco en 2002 para escapar al matrimonio y a la paternidad. Los restos de Laci y el feto aparecieron en las costas a pocas millas de donde Peterson dijo que había estado pescando el día en que ella desapareció.
La defensa argumentó que alguna ora persona mató a Laci y agregó que la fiscalía nunca demostró que Peterson tuviera un motivo para cometer los asesinatos.