El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan dijo que no tiene planes de renunciar debido a las acusaciones que pesan sobre su hijo de estar involucrada en el escándado del programa para Iraq de intercambio de petróleo por alimentos.
Annan dijo al diario The Financial Times que el escándalo ha tenido un impacto negativo para las Naciones Unidas. Él insta a todos a esperar los resultados de la investigación independiente antes de emitir juicios.
Autoridades de las Naciones Unidas admitieron que el hijo de Annan, Kojo, continuó recibiendo pagos hasta principios de este año de una firma Suiza que lo había contratado para supervisar los embarques de alimentos para Iraq bajo el ya desaparecido programa de intercambio de pretróleo por alimentos de las Naciones Unidas.
Las autoridades habían dicho antes que Kojo Annan había dejado de trabajar para esa compañía en 1998 cuando recibió el contrato.
No hay evidencia que de Kofi Annan esté involucrado, pero muchos legisladores estadounidenses han pedido su renuncia debido a que dicen que esto es una falta de supervisión imperdonable en el programa.