El líder palestino Yasser Arafat fue sepultado en los terrenos de su dañado complejo de Ramallah, en Cisjordania.
Su ataúd envuelto en la bandera palestina fue llevado hasta una tumba de mármol y piedra hoy, en medio de un mar de dolientes que se arremolinaron alrededor del helicóptero que trajo su cuerpo después de un funeral de estado en Egipto.
La policía palestina disparó al aire para tratar de mantener controlada la creciente multitud que gritaba el nombre de Arafat.
Por lo menos cuatro personas resultaron heridas, al parecer por las fuerzas de seguridad.
El líder palestino de 75 años, falleció el jueves en un hospital de París, tras una breve y desconocida enfermedad. Fue sepultado cerca de su complejo de Muqataa donde pasó los últimos tres años y medio de su vida, virtualmente como un prisionero de Israel.
Antes y después del entierro, decenas de miles de palestinos asistieron a servicios funerales por el extinto líder en toda Cisjordania y Gaza.