El Partido Republicano prevé que mantendrá su mayoría en la Cámara de Representantes, pero una asistencia masiva a las urnas podría tener consecuencias inesperadas en muchas de las contiendas que tendrán lugar este martes dos de noviembre.
Mañana habrá elecciones para los 435 escaños de la Cámara de Representantes, aunque la contienda será reñida en sólo 40 de ellos. Los demócratas necesitan ganar 12 escaños para arrebatarle el control a los republicanos.
Analistas señalan que si los nuevos electores se presentan a votar en grandes números, los candidatos demócratas también se beneficiarían.
Sin embargo, una gran concurrencia de conservadores partidarios del Presidente Bush y una controversial distribución de los distritos electorales en Texas podría ayudar a que la Cámara siga bajo control republicano.
El mapeo usado por los republicanos de Texas podría quitarle 6 escaños a los demócratas en ese estado conservador.