Otro poderoso terremoto sacudió el noroeste de Japón en la prefectura de Niigata, el mismo lugar donde se produjo el sábado el más mortal terremoto de los últimos nueve años.
Este lunes el temblor alcanzó a 5,6 en la escala de Ritcher y llegó a sentirse en Tokio. No se obtuvieron informes inmediatos de daños o víctimas.
El primer ministro japonés, Junichiro Koizumi dijo que había solicitado al Parlamento fondos de emergencia para ayudar a la población a recuperarse del terremoto del sábado, el cual provocó la muerte de por lo menos 23 personas y dejó cientos de heridos.
El sismo dejó daños en muchos edificios y obligó a cientos de miles de residentes a pasar dos noches muy frías en alojamientos de emergencia, vehículos e incluso a la intemperie.
Este es el más poderoso terremoto que se produce en Japón desde 1995 cuando en la ciudad de Kobe murieron más de 6 mil personas.