En la madrugada de hoy, el Congreso Nacional de Bolivia autorizó la convocatoria a un referendo sobre el gas, previsto para el 18 de julio y convertido en dura prueba política para el gobierno del presidente Carlos Mesa.
En una sesión extraordinaria, tras casi ocho horas de debate, el plenario de diputados y senadores aprobó un artículo transitorio que convalidó la convocatoria como parte de una también sancionada Ley Marco del Referéndum.
La consulta popular fue incorporada este año a la Constitución Política de la República boliviana, como mecanismo democrático de participación directa.