Colombia y los escuadrones paramilitares de ultraderecha iniciaron el jueves formalmente una negociación de paz con la que se busca sacar de la guerra a unos 20.000 combatientes de esos grupos armados ilegales.
Es la primera vez que el gobierno del presidente Alvaro Uribe inicia un proceso de paz con un grupo armado ilegal en su intención de minimizar el impacto del conflicto armado de cuatro décadas que deja miles de muertos al año.
Bajo una gigantesca carpa de circo de color azul y en medio del sofocante calor de una zona agrícola y ganadera del departamento de Córdoba, en el norte del país, siete jefes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia se mostraron por primera vez en público, después de años de permanecer en la clandestinidad.