El candidato presidencial demócrata John Kerry dijo que impulsará cambios notables en las políticas migratorias, para ayudar mitigar el sufrimiento de los indocumentados que atraviesan un terreno hostil en busca de trabajo en el mercado laboral estadounidense.
Kerry dijo que su plan daría a algunos inmigrantes ilegales una oportunidad de obtener la ciudadanía y de reunirse con sus familiares mientras trabajan en Estados Unidos.
Añadió que tratará de hacer que la frontera meridional de su país sea un lugar más seguro, trabajando con las autoridades mexicanas con el objetivo de erradicar los incentivos económicos para cruzar ilegalmente hacia el norte.
"Uno no puede lograr nada de esto solo, y eso es lo que suele ocurrir en la reforma migratoria", dijo Kerry a miles de hispanos durante la convención del Consejo Nacional de La Raza, un grupo dedicado a la defensa de los derechos civiles de esa minoría.
Danny Díaz, portavoz de la campaña del presidente George W. Bush, dijo que Kerry no tiene un historial sólido de políticas que favorezcan a los inmigrantes.
Bush ha propuesto que los inmigrantes obtengan visas renovables por tres años para trabajar en Estados Unidos, lo que les ofrecería una alternativa contra la contratación de traficantes de indocumentados.