Una comisión de expertos establecida por el Congreso estadounidense llamó a Estados Unidos a revisar sus políticas económicas y de seguridad hacia China.
El informe anual de la Comisión que monitorea las relaciones Económicas y de Seguridad entre Estados Unidos y China concluyó que las actuales tendencias en la relación entre ambos países tienen implicancias “negativas” para los intereses de largo plazo de Estados Unidos en materia económica y de seguridad nacional.
El presidente de la comisión, Roger Robinson, afirmó que China está involucrado en lo que calificó como una ofensiva diplomática en la región Asia Pacífico para obtener espacio y tiempo para su desarrollo económico.
Pero advirtió que ese robusto desarrollo está derivando en una rápida modernización militar.
El informe señala que el gobierno de Bush debería presionar a Beijing para que ponga fin a sus prácticas comerciales y se refiere a inquietudes respecto a las políticas de China hacia Hong Kong y Taiwán.
El estudio también indica que China no ha usado toda su influencia política y económica para presionar a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear.
No obstante, un vocero del Departamento de Estado norteamericano defendió las acciones de China hacia Corea del Norte, indicando que Washington aprecia los esfuerzos de Beijing.