El Papa Juan Pablo Segundo exhortó al presidente Bush a que asegure un rápido retorno de la soberanía a Irak con la ayuda de la comunidad internacional y la ONU.
Aunque no mencionó directamente el abuso de prisioneros iraquíes a manos de soldados estadounidenses, el pontífice dijo estar profundamente preocupado por lo que calificó como los “recientes hechos deplorables”.
Ambos líderes se reunieron en El Vaticano en momentos en que miles de manifestantes marcharon por Roma gritando consignas contra el gobierno de los Estados Unidos.
Diez mil policías vigilan la ciudad ante la posibilidad de cualquier disturbio.
El Presidente Bush se encuentra en el primer día de unar gira europea para conmemorar el sexagésimo aniversario de la liberación de Roma y de la invasión del Día “D” en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.