En Estados Unidos, los precios al por mayor se elevaron en 0,7 por ciento en abril, el mayor aumento en más de un año.
El informe emitido hoy por el Departamento del Trabajo atribuye el aumento al incremento en las cotizaciones de la gasolina y la leche. Los denominados precios del productor, de importancia esencial y que no incluyen los volátiles precios de la energía y los alimentos, subieron en 0,2 por ciento. Las cotizaciones bursátiles cayeron poco después del informe.
Aparentemente, a los inversionistas les inquieta que la evidencia de la inflación haga a la Reserva Federal elevar las tasas de interés más pronto y en una medida mayor a la prevista, para tratar de controlar el alza de precios.
Un informe separado del gobierno demuestra que los precios al detalle bajaron en 0,5 por ciento en abril, en momentos que las ventas de automóviles experimentan una abrupta baja.
Otro informe indica que las peticiones de subsidio por desempleo se elevaron la semana pasada a 331 mil.
Aunque el aumento es superior a lo previsto por los expertos, deja a las postulaciones a subsidio en un nivel que refleja un mejoramiento del mercado laboral.