A la vez que condenó los hechos, la Iglesia Católica manifestó ayer su preocupación por los efectos que tendrán en el mundo árabe las imágenes de los abusos infligidos a detenidos iraquíes en ese país.
En una entrevista concedida al diario La Stampa, el cardenal francés Jean-Louis Tauran, ex ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede declaró que "esas imágenes van a causar un efecto terrible en las poblaciones árabes y en todo el mundo. Cuando se humilla así la dignidad humana, se levantan barreras", advirtió el prelado, quien se encuentra en Nueva York.
Para el veterano diplomático, la crisis con Irak en este momento "es muy grave" y pidió a quienes "hacen la guerra que respeten las leyes". Taurán valoró los comentarios del presidente George Bush quien en su opinión “ha sido claro. Normalmente, el ejército estadounidense no se comporta mal”.
El cardenal reiteró también la posición de la Iglesia Católica desde el inicio de la crisis con Irak. "El Papa siempre ha tenido la misma posición: la violencia genera violencia, y la guerra más guerra", apuntó.
En su opinión, esto reafirma la posición de la Iglesia Católica. "El Sumo Pontífice tenía motivos para denunciar el concepto de la guerra preventiva y ahora hemos constatado que no sirve para eliminar el terrorismo", agregó.
"Pero ahora hay que ver el futuro e intentar ayudar al pueblo iraquí a lograr su soberanía", afirmó el cardenal. "Todos los componentes de la sociedad deben ser consultados, porque un gobierno no puede ser impuesto por el extranjero", añadió.