El primer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, transfirió de sus puestos al jefe de la Policía Nacional y a un comandante regional del Ejército, en medio de contínuo malestar en la parte del sur del país dominado por los musulmanes.
El premier transfirió a ambos hombres a las oficinas principales del gobierno en Bangkok.
La medida es un reflejo más del disgusto de Thaksin con la forma en que se ha manejado la violencia religiosa en el sur.
La semana pasada, Thaksin destituyó a su ministro de Defensa y degradó a su ministro del Interior.
En los hechos de violencia más recientes, pirómanos incendiaron ayer decenas de puestos de control policial y otros edificios.