Una poderosa explosión sacudió la ciudad de Kosovska Mitrovica, en la provincia de Kósovo, donde mortales enfrentamientos estallaron esta semana entre la mayoría albanesa y la minoría serbia.
Hasta el momento se desconoce si hubo bajas.
Al menos 31 personas han muerto y al menos 500 resultaron heridas debido a la violencia que ha afectado a la provincia serbia administrada por la ONU.
Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una condena a los actos de violencia ocurridos, los cuales estallaron el miércoles y se propagaron a otras partes en el sur de Serbia.
Al mismo tiempo, la organización Human Rights Watch deploró la violencia e hizo un llamado a los pacificadores de la OTAN y la ONU para proteger las minorías de Kósovo.