Cinco prisioneros británicos detenidos por más de dos años en la base militar estadounidense de la bahía de Guantánamo, Cuba, fueron transferidos al gobierno británico.
En Pentágono informó que Gran Bretaña acordó en garantizar que los reclusos ya no representan una amenaza para la seguridad.
Los cinco partieron de Cuba por avión hacia una base aérea militar cerca de Londres.
Los reclusos serán interrogados por la policía británica antiterrorismo.
El secretario del Interior, David Blunkett, dijo que la nformación será evaluada antes por fiscales para decidir el siguiente paso.
Los sospechosos podrían ser enjuiciados en Gran Bretaña, o puestos en libertad.