Las cifras de asistencia educativa a los niños más pobres de Estados Unidos ascenderán para el año académico de 2004-2005 a unos 12 mil millones de dólares, derivados de las fuentes presupuestarias acostumbras.
Pero este año su distribución no será igual a otros años y la prensa informa que esto tiene en pie de guerra a legisladores que representan a algunos de los estados que ya no gozarán de los mismos fondos que antes.
La nueva política utilizará las últimas estadísticas del censo y otras cifras actualizadas para determinar quiénes son los más necesitados.
El programa más importante, conocido como Título I, añade la condición de que la escuela haya mostrado progresos durante el año previo.
Según la agencia de noticias Associated Press, 10 estados enfrentarían recortes y 18 recibirían aumentos menores de lo esperado.
Los debates en el Congreso continúan.