En Italia, una huelga de los trabajadores del transporte pùblico comenzó con la suspensión de labores de los controladores de tráfico aéreo, que llevó a la cancelación de cientos de vuelos.
Los trabajadores de autobuses, trenes y del transporte subterráneo italiano exigen mejores salarios.
La medida forzó a miles de ciudadanos a buscar otras formas de llegar a sus trabajos.