El gigante de la industria alimenticia italiana Parmalat anunció que solicitó protección anti-quiebra mientras los fiscales investigan supuesta actividad criminal relacionada con las finanzas de la compañía.
Las autoridades creen que Parmalat puede tener un déficit contable de nueve mil millones de dólares.
Los ejecutivos de Parmalat dijeron ayer que están considerando permitir la restructuración de la compañía por el gobierno italiano bajo nuevas normas que ya fueron rápidamente aprobadas por el gabinete italiano.
Los ministros indicaron que su propósito es salvar los empleos de sus ciudadanos y mantener a Parmalat en manos de italianos.
Parmalat admitió la semana pasada que no tiene colocados casi cinco mil millones de dólares en activos en un banco estadounidense, como había reportado la compañía en septiembre.
Los fiscales indicaron que están investigando a 20 personas en el escándalo contable, incluyendo al fundador de Parmalat, Calisto Tanzi.