Funcionarios del ejército estadounidense dijeron que la información proporcionada por Saddam Hussein y documentos encontrados en su maletín condujeron a la detención de por lo menos dos altas figuras del depuesto régimen iraquí.
Un vocero militar de Estados Unidos, el capitán Jason Beck, afirmó que una de las figuras, sin identificarla, era un oficial bastante allegado al recientemente capturado ex presidente de Iraq.
Anteriormente, el presidente George Bush había dicho que Estados Unidos ayudará a Iraq a diseñar un proceso para el juicio de Hussein que, según dijo, "se conformará las normas internacionales ".
Entretanto, el enviado especial estadounidense, James Baker, viajó a Europa para tratar de convencer a Francia, Rusia, Alemania, Italia y el Reino Unido a ayudar a aliviar la deuda de Iraq, estimada en 120 mil millones de dólares.