El Rey Fahd de Arabia Saudita prometió actuar con "mano de hierro" contra los militantes islámicos, tras el ataque suicida con bomba del sábado en la ciudad de Riyadh, en el que perecieron 17 personas, en su mayoría árabes.
Según la agencia de noticias, Prensa Saudita, el monarca declaró ayer en su reunión semanal de gabinete, que el gobierno procederá con toda su fuerza con los " criminales que cometan ese tipo de actos y contra los que los comandan".
La advertencia la hizo cuando funcionarios estadounidenses y sauditas dijeron que la red terrorista al Kaida está tratando de derrocar a la familia real saudita.
Estados Unidos ofreció expandir su cooperaciòn antitterorismo con Arabia Saudita.
Autoridades sauditas, según se informó, detuvieron cierto número de sospechosos en los últimos dos días.