Las negociaciones de paz entre el gobierno de Sri Lanka y los rebeldes Tamil fueron postpuestas indefinidamente, al tiempo que la nación isleña continúa enfrentando una crisis política.
El principal negociador del gobierno dijo que no será posible reanudar las pláticas de paz mientas la presidenta Chandrika Kumaratunga controle los ministerios de Defensa, Seguridad Interna e Información.
La presidenta tomó control de los ministerios la semana pasada y suspendió el Parlamento generando una lucha de poder con el primer ministro Ranil Wickremesinghe.
Kumaratunga acusa a Wickremesinghe de hacer demasiadas concesiones a los rebeldes Tamil.
El primer ministro ha acusado a la presidenta de sabotear el proceso de paz sugiriendo que debería asumir responsabilidad por las conversaciones de paz con los rebeldes.