La dirección de la Pastoral Social colombiana repudió el miércoles el asesinato de dos sacerdotes católicos en menos de 24 horas.
Monseñor Héctor Fabio Henao, director del organismo católico, censuró los asesinatos y aseguró que esperaba que no se tratara de "algo organizado u orquestado" contra la Iglesia.
El cadáver apuñalado del religioso Henry López, de 50 años, fue encontrado en su residencia por la empleada doméstica, quien de inmediato dio aviso a la policía de Villavicencio, ciudad a 75 kilómetros al sureste de Bogotá.
El martes, en Saravena, una conflictiva localidad a 365 kilómetros al noroeste de Bogotá en la frontera con Venezuela, también fue asesinado otro párroco junto con su secretaria cuando intentaban ingresar al hospital local.