Un consorcio internacional que está construyendo dos plantas de energía nuclear en Corea del Norte continúa este martes sus conversaciones en Nueva York sobre la posibilidad de suspender el trabajo del proyecto.
Los ejecutivos comenzaron las reuniones el lunes en el marco de la Organización de la Península de Corea para el Desarrollo Energético o KEDO por sus siglas en inglés.
El diario The Washington Post informa que los ejecutivos de KEDO probablemente suspenderán el proyecto por lo menos durante un año.
Algunos expertos temen que la suspensión producirá una reacción adversa en Corea del Norte y complicará los planes para las nuevas negociaciones entre varios países sobre el programa nuclear de Pyongyang.
KEDO supervisa la construcción de dos reactores de agua liviana en Corea del Norte.