Dirigentes serbios y albanos tuvieron sus primeras conversaciones desde el conflicto de Kósovo, a finales de la década de 1990.
Las negociaciones de hoy en Viena, mediadas por la ONU, centraron su atención en asuntos técnicos como transporte, energía y el retorno de refugiados.
El propósito de la reunión no era abordar el polémico tema de si Kósovo debería permanecer como parte de Serbia, o independizarse después que las Naciones Unidas terminen su misión en ese lugar.
Sin embargo, el presidente de Kósovo, de ascendencia albana, Ibrahim Rugova, dijo que está a favor de que Kósovo sea independiente.
Mientras que el vice primer ministro serbio, Nebojsa Covic, dejó claro que su gobierno considera la provincia debe permanecer como parte de Serbia.