El más poderoso tifón que jamás haya azotado a Corea del Sur tiene a funcionarios del gobierno en frenética carrera para ayudar a miles de personas cuyas vidas han sido afectadas desde que la tormenta azotó en la noche del viernes.
Por lo menos 96 personas han muerto debido al tifón Maemi mientras que otras 25 han desaparecido.
La poderosa tempestad destruyó edificios, derribó torres de electricidad, y obligó a miles de personas a abandonar sus hogares. El daño se calcula en más de mil 500 millones de dólares.
En el más grande de los puertos coreanos, Busan, varios grúas se desplomaron.
Docenas de barcos se hundieron y encalló un gran barco de turistas. Maemi ha dejado un sendero de destrucción a través de las áreas industrializadas del sureste coreano.