Investigadores británicos identificaron una hormona natural que controla las angustias de hambre.
El estudio muestra que una simple infusión de la hormona intestinal PYY hizo que personas comieran menos por el resto del día, sin importar su peso corporeo.
La investigación también reveló que la gente obesa tiene niveles inferiores de la hormona que se libera cuando la gente come y envía señales al cerebro cuando están llenos.
Uno de los autores del estudio, Stephen Bloom, dijo que esto podría plicar porque ciertas personas tienen mas hambre y comen mas.
Científicos manifestaron que la investigación es un paso esperanzador, pero advierten que el uso a largo plazo de la hormona tendría que se estudiado antes de que pueda se desarrollado como un tratamiento para la obesidad.
Los descubrimentos de este estudio aparecen en la edición de hoy del New England Journal of Medicine.