La Cruz Roja nigeriana anunció que 100 personas murieron y otras mil resultaron heridas durante el último estallido de violencia étnica en la ciudad petrolera de Warri, al sur del país.
Los enfrentamientos armados entre las milicias étnicas rivales Itsekiri y Ijaw disminuyeron el miércoles después de un acuerdo de cese hostilidades.
A comienzos de esta semana, el gobierno nigeriano envió cientos de soldados a Warri para restaurar el orden después de cinco días de lucha.
La violencia ha causado el cierre de establecimientos comerciales y ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares.
Durante muchos años, los milicianos de Ijaw y de Itsekiri se han disputado el acceso al poder político y económico en esa región rica en petróleo.