Las calles de las ciudades de la costa este de Estados Unidos y Canadá afectadas desde ayer por una enorme apagón están en calma esta mañana, mientras la población enfrenta uno de los mas grandes cortes de energía eléctrica en la historia de Estados Unidos.
El apagón paralizó el transporte, extravió a millones de personas, y provocó la cancelación de importantes acontecimientos.
A pesar de ello, virtualmente no hay informes confirmados de disturbios mayores en las ciudades que no tienen electricidad.
La falla de las rejillas del sistema interconectado dejó atrapada gente en elevadores, sistemas subterráneos y trenes cuando empezaba la hora de mayor congestionamiento de tránsito.
También obligó la cancelación de cientos de vuelos. Los ciudadanos comunes tomaron la iniciativa propia de ayudar a dirigir el tránsito y asistir a los transeúntes, mientras que cientos de miles de empleados que dependen del transporte público tuvieron que caminar hasta sus hogares.
Los hospitales en las áreas afectadas están operando adecuadamente con generadores de electricidad de emergencia.
Entre tanto, funcionarios de la Bolsa de Valores de Nueva York están listos para iniciar normalmente las actividades de hoy.
Las autoridades de Wall Street dieron a conocer que no perdieron ningún dato, cifra o informe de la sesión bursátil de ayer.