El Departamento de Estado norteamericano reiteró su recomendación a los ciudadanos estadounidenses para que no viajen a Arabia Saudita, a menos que sea estrictamente necesario, argumentando que existen amenazas creíbles a intereses de aviación occidentales en territorio saudí.
El alerta fue dado a conocer en las últimas horas, poco después que British Airways suspendiera todos sus vuelos a Arabia Saudita debido a lo que llamó “una preocupación elevada por la seguridad en la región”.
Los gobiernos de Washington y Riyadh revelaron que, durante los allanamientos realizados esta semana a residencias de extremistas islámicos, las autoridades sauditas encontraron un documento, según el cual, el aeropuerto saudí Rey Khalid está bajo vigilancia por temor a un posible atentado.