La insoportable ola de calor que azota a Europa podría haberse convertido en una bendición para por lo menos una industria francesa.
Los productores de vino se preparan para comenzar las primera cosecha prematura de uvas en más de 100 años.
El clima seco y cálido ha madurado prematuramente la uvas en la región de Beaujolais, en el este de Francia.
Las uvas usualmente no están listas para ser recolectadas hasta la primera semana de septiembre.
Los fabricantes de vino dicen que el intenso calor y la falta de lluvia les han producido una de las frutas más gustosas y secas jamás esperadas, y predicen un año excelente para el popular vino.
Los cultivadores de uva en la región sudoccidental de Bordeaux, fabricantes de los vinos dulces Muscat y varias vinaterías británicas también están pronosticando que 2003 será un año sobresaliente para el vino.