La ola de calor en el oeste y el centro de Europa ha causado la muerte de unas 40 personas, y los meteorólogos dicen que tienen pocas esperanzas de un pronto alivio.
Las temperaturas subirán hasta los 37 grados Celsius en Londres y 41 en París. Bélgica podría registrar una temperatura máxima de 40 grados Celsius.
Incendios en Francia y Portugal han devastado áreas rurales y los habitantes han tenido que evacuar sus viviendas. También hay incendos en España, Italia, Croacia y Grecia.