Un militante musulmán que admitió su complicidad en los mortales ataques en la isla indonesia de Bali, el año pasado, testificó acerca de su participación en los atentados.
Ali Imrom dijo a un tribunal en Jakarta - durante el juicio que se le sigue a su hermano mayor Mukhlas - que él había ayudado a ensamblar un poderoso coche-bomba que destruyó un club nocturno en Bali, en octubre pasado.
Imron dijo sentir remordimiento por los atentados, los cuales causaron la muerte de más de 200 personas.
A su hermano Mukhlas se le acusa de planificar, organizar y llevar a cabo los atentados.