Estados Unidos está ofreciendo 25 millones de dólares en recompensa por la captura de Saddam Hussein, o una prueba fehaciente sobre su muerte.
Otros 15 millones de dólares están siendo ofrecidos por cada hijo de Saddam, Uday y Qusay.
Funcionarios estadounidenses dijeron que todavía no saben si el dirigente iraquí murió durante la guerra.
Se cree que este misterio estimula a los actual resistencia contra los soldados de la coalición.
Autoridades norteamericanas manifestaron que un efectivo militar estadounidense fue muerto en un ataque nocturno de francotiradores en la ciudad de Bagdad, y otros 10 soldados resultaron heridos en un asalto ocurrido al norte de la capital iraquí.