La policía de Indonesia reforzó la seguridad en torno a los aeropuertos, puertos marítimos y otras terminales de transporte tras el ataque con bomba el domingo en el Aeropuerto Internacional de Yakarta en el que al menos 11 personas resultaron heridas.
Ningún individuo o grupo se ha atribuído la responsabilidad por el ataque a una terminal de pasajeros nacionales.
Las autoridades dicen que creen que fue obra de extremistas islámicos o de rebeldes separatistas de Aceh. Sin embargo, no se han hecho arrestos.
Observadores dicen que los ataques significan otro problema para los esfuerzos de Indonesia de convencer a los gobiernos internacionales y a los inversionistas de que es un país seguro.