Las brigadas Mártires de Al-Aqsa, una rama del movimiento Fatah del líder palestino Yasser Arafat, se atribuyó responsabilidad por un ataque suicida que causó la muerte de un israelí y heridas a por lo menos 10 personas.
El hecho ocurrió este jueves en una estación de trenes en la población de Kfar Saba, al norte de Tel Aviv, en la zona central de Israel.
La policía israelí dijo que el atacante, un palestino de 18 años, también murió en la explosión.
También este jueves, el Ejército israelí dio muerte a dos palestinos cerca de la población cisjordana de Ramallah.
Al menos otras dos personas resultaron heridas cuando los soldados abrieron fuego a un grupo de jóvenes palestinos que arrojaban piedras.
La violencia ocurrida este jueves tuvo lugar un día después de la formación de un nuevo gobierno palestino que espera allanar el camino para la reanudación de las conversaciones de paz.