Una red de defensa legal de Washington, D.C. afirma que el Pentágono dio de baja a 906 homosexuales el año pasado, lo que constituye el menor número de estos casos desde 1996.
La Red de Defensa Legal para Miembros del Servicio expresó que la disminución podría atribuirse a que los oficiales —independientemente de su orientación sexual-- consideran a cada miembro como una parte importante de las fuerzas armadas durante la guerra contra el terrorismo.
El número de bajas había aumentado en forma contínua desde 1996 cuando se registraron 870 casos, y en el año 2001 hubo mil doscientos setenta y tres.
Tradicionalmente, a los homosexuales se les ha prohibido servir en las fuerzas armadas, pero están autorizados a hacerlo bajo la política de “no preguntes, no digas”. Bajo esta medida, los homosexuales pueden permanecer en las fuerzas armadas mientras no revelen o admitan sus preferencias sexuales.