Jefes de estado y delegados de unos 50 países africanos comenzaron una cumbre de dos días en París, cuyo anfitrión es el presidente galo Jacques Chirac.
En su discurso de apertura, Chirac instó a los líderes africanos a que rechacen la violencia y abracen la democracia.
Chirac dijo que aquellos que realizan actos de violencia se arriesgan a ser castigados por la Corte Criminal Internacional, la cual extiende protección a todos los ciudadanos en todas partes del mundo.
La cumbre de París tiene el objeto de fortalecer la cooperación entre Francia y los países africanos.
El presidente Chirac dijo estar comprometido a colocar a Africa de nuevo en el centro de las prioridades de Francia y quiere ofrecer su ayuda para enfrentar la pobreza, la violencia y las enfermedades como el SIDA.