Dos millones de peregrinos se reúnen hoy en las afueras de La Meca, Arabia Saudita, para apedrear tres pilares como parte del peregrinaje a Hajj, un gesto que simboliza la lapidación del demonio.
La lapidación en Muzdalifah se realiza un día después que los peregrinos completaron el ritual más importante del Hajj en el Monte Arafat, donde según los creyentes musulmanes el profeta Mahoma pronunció su último sermón.
Se cree que tiempo pasado ahí simboliza el Día del Juicio, cuando según las creencias musulmanas, todos se presentarán ante Dios para responder por sus obras en la vida.
Ayer ante la inmensa multitud, el clérigo más importante de Arabia Sudita dijo que los enemigos del Islam han hecho de esa religión un blanco para sus ataques, pero que los musulmanes no serán derrotados si se adhieren a su fe.