La policía anti-terrorista británica continúa interrogando a siete sospechosos tras haber descubierto rastros de la mortal toxina ricina en un apartamento de Londres.
La policía cree que los sospechosos tenían previsto usar el veneno para dar muerte a un pequeño número de personas y aterrorizar al público británico.
Según las autoridades, una pequeña dosis puede causar síntomas parecidos a la gripe, que serían fatales en cuestión de días. No existe antídoto para la ricina.
La toxina, como arma terrorista, ha sido relacionada a la red terrorista AlQaeda y a los presuntos esfuerzos de Iraq por desarrollar armas de destrucción masiva.