El mayor lapso en los ataques del francotirador en el área de Washington, D.C. ha hecho poco para disminuir la tensión de la gente que continúa con sus actividades diarias.
Las esperanzas de que se resuelva la serie de asesinatos durante las pasadas dos semanas se disiparon el jueves, cuando lo que parecía ser una pista prometedora resultó ser falsa.
La policía desacreditó la versión de un hombre que indicaba que había sido testigo del fatal tiroteo de una mujer el lunes en un suburbio de Virginia. Ella fue la novena víctima del francotirador. Otros dos resultaron gravemente heridos.
Informes de prensa dan cuenta que la masiva búsqueda del asesino incluye interrogatorios a presuntos miembros de al-Qaida bajo custodia estadounidense en la base naval de Guantánamo, Cuba.
Entretanto el jefe de policía del Condado Montgomery, Charles Moose, dijo hace pocos momentos en rueda de prensa que no hay que permitir que el miedo generado por el francotirador interfiera con las actividades cotiadianas de la población de los estados afectados, Maryland y Virginia, y del Distrito de Columbia.