Rescatistas en Grozny, la capital chechenia, se abren paso entre los escombros de una estación de policía, buscando sobrevivientes de una explosión que causó 16 muertos y heridas a muchos más.
Las autoridades rusas dijeron que una bomba que destruyó la mayor parte de la sede policial el jueves, fue un intento delibrado de matar a importantes funcionarios policiales que asisten a una reunión.
Según se informó, la bomba fue colocada por rebeldes chechenos que se infiltraron en la agencia policial local.