Un poderoso nuevo cohete destinado a revolucionar la industria estadounidense de los lanzamientos puso en órbita con éxito un satélite, en su vuelo inaugural.
Los controladores de vuelo estallaron en aplausos después que el cohete Atlas-Cinco se elevó de su plataforma de lanzamiento en el suroriental estado de Florida el miércoles por la noche.
El cohete no tripulado llevó a órbita un satélite europeo de trasmisión por televisión.
La corporación Lockheed Martin dependía de un exitoso debut para impulsar su posición en el muy competitivo mercado de lanzamientos.
El lanzamiento fue igualmente importante para la Fuerza Áerea, que pagó a Lockheed Martin y a su rival Boeing 500 millones de dólares a cada una para que diseñaran y construyeran los más modernos cohetes.