En la Universidad de Carolina del Norte, miles de nuevos estudiantes debatieron el material de un texto que versa sobre el Islam, pocas horas después de que un tribunal federal de apelaciones dictaminó que el debate escolar podría continuar.
Unos cuatro mil estudiantes y cerca de doscientos profesores y miembros del personal participaron ayer en pequeños grupos de discusión.
Horas antes, una corte federal de apelaciones ratificó una decisión según la cual la universidad puede permitir que los estudiantes lean el texto religioso, a pesar de una demanda legal que argumenta que la Constitución de Estados Unidos prohibe a las instituiciones universitarias que reciben fondos públicos, exigir el estudio de la religión.
Según funcionarios de la universidad, el texto es moderno e informativo, y que los estudiantes no serán castigados por no leerlo.