El Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que los precios al consumidor subieron un poco en julio. El informe de este viernes da a conocer que el Índice de Precios al Consumidor ascendió un cero coma uno por ciento el mes pasado, al igual que en junio.
Muchos analistas opinan que estos resultados proveen nuevas evidencias de que la inflación permanece bajo control. Los precios de la gasolina y los costos de atención médica impactaron más a los consumidores en julio, mientras que los precios reducidos se encontraban en vestimenta y pasajes aéreos.
En un informe independiente, el Departamento de Comercio estadounidense revela que la construcción de nuevas casas bajó casi un tres por ciento por segundo mes consecutivo. Entre tanto, el principal índice de confianza del consumidor señala que los norteamericanos continúan cautelosos sobre las perspectivas de un sólido crecimiento económico.