Líderes de la órdenes religiosas de la Iglesia Católica de Estados Unidos han adoptado un esquema menos restrictivo para enfrentar a sacerdotes que cometan abusos sexuales que la política de no tolerancia adoptada por los obispos en junio.
La política no-obligante fue adopatada el sábado en la reunión anual de un grupo autónomo que representa a la tercera parte de los sacerdotes de la nación.
El documento indica que que debe mantenerse alejados a los sacerdotes de los niños, pero no expulsa a los sacerdotes de sus órdenes.
También presenta una disculpa a las víctimas de abuso sexual, pero el documento deja claro que la iglesia no puede dar la espalda a sus miembros.