El científico cubano Pedro Sanchez fue galardonado con el Premio Alimentación Mundial 2002, por su trabajo para transformar tierras tropicales áridas en productivas.
Sánchez dirigió programas de mejoramiento en áreas empobrecidas de Perú, Brasil, Africa y el sureste asiático. Su selección es interpretada como una importante contribución para reducir el hambre en el mundo en desarrollo.
El Premio Alimentación Mundial reconoce las contribuciones del desarrollo alimenticio. El premio consta de 250 mil dólares.